«The Productivity Project» es un libro muy peculiar en el que su autor, Chris Bailey, narra las investigacioens y conclusiones a las que llegó tras un año entero poniendo en práctica, él mismo, diferentes experimentos para mantenerse enfocado, mejorar su productividad y lograr más con menos.

Chris Bailey ha dedicado años a investigar y experimentar con técnicas para mejorar la productividad personal y ahora es un escritor y conferencista especializado en productividad y gestión del tiempo. Además de “The Productivity Project”, ha escrito otro libro bastante popular titulado “Hyperfocus” (ver en Amazon), que se centra en las estrategias para mantener la concentración en un entorno lleno de distracciones modernas, muy similar a otros libros como “Digital Minimalism” o “Céntrate”, de Cal Newport, que ya he reseñado en este blog.

¿Quién debería leer “The Productivity Project”?

Para mí, lo genial de este libro y lo que lo convierte en uno de los mejores libros sobre productividad, es que prueba o desmitifica varias prácticas sobre productividad y concentración, poniéndolas a prueba, a veces hasta el extremo. Por el tipo de prácticas, lo considero un libro útil para emprendedores, estudiantes y gente que esté buscando formas de mejorar su productividad personal, en general. El libro es muy fácil y entretenido de leer, aunque claro, hay que saber inglés.

Breve resumen del libro “The Productivity Project”

«The Productivity project» va narrando los aprendizajes y conclusiones a los que Chris llegó a través de sus experimentos y que son, a grandes rasgos, los siguientes:

Es necesario definir metas claras y medibles

Sin un propósito significativo que guíe nuestras acciones y mida nuestro progreso, es muy difícil mantener cualquier hábito productivo en el tiempo.

Hay que aprender a gestionar nuestra atención y evitar las distracciones

La productividad va muy ligada a la atención y sin esta, decae estrepitosamente. Por ello, Bailey explora varias soluciones como la creación de un entorno propicio para la concentración, la meditación o la práctica de la atención plena.

Identifica cuándo estás procrastinando y córtalo

Es necesario aprender a ser conscientes de cuándo estamos procrastinando, ya sea por falta de interés o por miedo al fracaso, y cortar ese estado. El libro ofrece varias estrategias que el autor puso a prueba para vencerla, incluyendo la efectiva técnica del “minuto de procrastinación”, que consiste en comprometerse a trabajar en una tarea útil aunque sea durante solo un minuto para superar la resistencia inicial.

La energía física y mental influye en nuestra productividad

Mantener una vida equilibrada es fundamental para mantenerse productivo. Desde trabajar entre 40 y 45 horas hasta mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente o intentar mantener buenos hábitos de sueño, todo ello nos ayuda a mantenernos en productivos, centrados y llenos de energía.

El uso de herramientas externas, multiplica nuestra productividad

Utilizar herramientas de organización o productividad, como listas de tareas, agendas y aplicaciones, puede ayudarnos a planificar, priorizar, organizar y realizar un seguimiento de nuestras actividades sin necesidad de almacenar toda esa información en nuestra cabeza.

La perseverancia es clave

Siempre va a haber desafíos y obstáculos que no teníamos pensados y que se van a interponer en nuestro camino. Por eso es crucial aprender de los fracasos, así como ajustar nuestros planes y estrategias para seguir avanzando, de acuerdo con nuestros objetivos.